Es un espacio mental.
Desde 2012, hemos dado la bienvenida a artistas de todo el mundo para que dejen su huella, transformando las habitaciones y las zonas comunes en lienzos vivos. Desde murales a gran escala hasta detalles escultóricos y mensajes ocultos, estas intervenciones son huellas de momentos, residencias y colaboraciones. No son estáticas, sino que evolucionan con nosotros, recordando a los huéspedes que este es un espacio en constante co-creación. Quedarse en El Ganzo es vivir dentro de una obra de arte: una que sigue desarrollándose con cada visita, cada artista y cada huésped.